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“Basta de Trabajar Bajo la Sombra de la Muerte”

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“Basta de Trabajar Bajo la Sombra de la Muerte”

UTRAU
Publicado de Germán González en General · Lunes 05 May 2025 · Tiempo de lectura 2:00
Que se terminen con las faenas nocturnas cerca de líneas de alta tensión, solicitamos desde la Unión de Trabajadores Rurales y Agroindustriales del Uruguay (UTRAU).

Mientras el País Duerme, en los campos de Uruguay se trabaja de  noche, en la oscuridad, bajo la lluvia, a veces sin saber ni dónde están los riesgos. Y cuando esos riesgos son cables de alta tensión, como los de 15.000 voltios o más, la noche deja de ser una jornada y se convierte en una sentencia de muerte.

Así sucedió en Río Negro, donde un compañero perdió la vida y otros dos quedaron graves por una descarga eléctrica mientras realizaban Tareas Rurales. Todo indica que trabajaban cerca de una línea de alta tensión, y en horario Nocturno. No había visibilidad, no había medidas de precaución adecuadas, y sí, había presión por producir. Este no es un caso aislado. Es parte de un sistema de producción que prioriza el rendimiento sobre la vida.

Donde unos pocos deciden y muchos ponemos el cuerpo. ¿Quién autoriza tareas al lado de cables de alta tensión de noche? ¿Quién asume la responsabilidad cuando el resultado es un muerto?

Desde UTRAU exigimos:

    • La Prohibición Inmediata de Tareas Rurales Nocturnas en zonas próximas a líneas de media y alta tensión.

    • Un Protocolo Nacional de Seguridad Eléctrica Rural, con inspección y control reales.

    • Capacitación obligatoria para todos los Trabajadores y Empleadores sobre riesgos eléctricos.

    • Sanciones severas para quienes expongan a los trabajadores a estos peligros.

No aceptamos que se nos diga que fue un accidente. No lo fue. Es una consecuencia directa de condiciones de trabajo inseguras, impuestas sin consultar a quienes trabajamos, sin valorar nuestras vidas.
Trabajar de noche cerca de líneas de alta tensión no es productividad: es Homicidio por Omisión; es tiempo de ponerle nombre a las cosas y actuar en consecuencia antes de que tengamos que enterrar a otro compañero.

El riesgo de nuestras vidas no puede estar en manos de unos pocos. Tiene que ser una decisión colectiva, con participación de los Trabajadores, con reglas claras y con prioridad absoluta a la vida.
Porque cada vida que se apaga es una bandera que se levanta. Y no vamos a callarnos.


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