Política Vs. Lucha De Clases
Generalmente ambas se confunden y generan una situación de encontrada sobre si lo que se reclama es político o no. Son diferentes cosas y el movimiento sindical lo que lucha por lograr es la adopción del concepto de la “Lucha de Clases”, ¿Qué es esto?, pues sencillo, tenemos que tener claro que toda decisión que se toma tiene una posición política, pero como asalariados tenemos que reconocer que por fuera de lo político está la lucha entre el rico y el pobre, entre igualdad y equidad, entre las patronales y los asalariados.
Todas estas luchas y sin importar la terminología en definitiva son decisiones políticas, también tenemos la diferencia de agremiarnos, si son las patronales lo hacen a través de las cámaras y si lo hacemos los trabajadores son sindicatos, pero en definitiva son los mismo, un conjunto de personas con iguales intereses que ante un problema se unen para lograr superar una crisis o mejorar su situación.
Esto es lo que lleva a que generalmente se confundan los concepto de la lucha con una ideología política particular o partidismo, pero como organización sindical lo que nos tiene que quedar claro es que debemos luchar en todo momento por la defensa de las injusticias y por las mejoras de la situación tanto económicas como sociales de la clase obrera.
Es por ello que desde la UTRAU, nunca hemos de quedarnos callados ante la injusticias sin importar de quien este en el ejercicio del gobierno, solo hemos de luchar por la equidad, el respeto de la leyes y atacaremos a quienes atenten contra cualquier forma de menospreciar o diferenciar a un trabajador por ser el eslabón más bajo de la cadena, máxime si somos rurales, que de por si somos trabajadores de segunda clase, ya que no tenemos el mismo derecho que el resto de los trabajadores.
Que quede claro que el compromiso asumido desde la dirigencia, estará siempre en la defensa de los derechos de los asalariados rurales, y que no siempre pasa solo por lo económico, tenemos que tomar en cuenta que también son importantes las luchas que se dan por condiciones generales de trabajo, por la salud y seguridad en el sector, por conseguir beneficios que favorezcan que los pocos pesos que tanto nos cuesta ganar puedan rendir más.
Pero no seamos necios al pretender que todo ataque que se haga es solo por motivos políticos, pues es claro que mientras que ya pasamos un año pérdida salarial, vemos la creación de nuevos ministerios u organizaciones, que no son nada baratas, que tenemos más de 100.000 Pobres en el Uruguay, que muchos compatriotas dependen de las ollas populares para paliar sus necesidades básicas de alimentación, mientras quien tiene que garantizar ese derecho mira para otro lado, es ante todas estas injusticias que nos no podemos quedar callados.
Nosotros hemos perdido poder adquisitivo a raíz de la imposición del go-bierno en la 8ª Ronda de Consejos de Salarios, pero resulta que ahora surge que 100 puestos del gobierno se aumentan $ 100.000 sus sueldos, o sea 4 veces el promedio del sueldo de un trabajador rural. Que mientras nosotros estamos atados a lo que tenemos que negociar con las patronales más reacias del país, nuestros gobernantes elegidos en 30 segundos se aumenten el sueldo, que en el plan de cuentas presentado se quiera destruir la ilusión de asalariados rurales al acceso a la tierra a través del Instituto Nacional de Colonización, que por idearios personales y sabiendo que no pueden derogar la ley que permite el consumo de cannabis, ahora arbitrariamente cambien las condiciones del negocio a fin de hacer cerrar las empresas, pero compañero, tenemos treinta familias que se están quedando sin ingresos si la empresa resuelve irse del país, no nos olvidemos que en sectores como el citrícola los últimos años se ha podido negociar el acceso al seguro de paro especial, pero ya sabemos que quienes están hoy en poder avisaron que el año pasado era la última vez que lo daban.
Ahora también resulta que las Cámaras Empresariales plantean que se nos reduzcan los salarios, ellos dicen que si no tuvieran que pagar nuestros sueldos que para ellos son muy altos, estarían en condiciones de contratar a todos aquellos que no salieron sorteados con los jornales solidarios, pero yo me pregunto, solo tenemos que perder los trabajadores, porque a los grandes capitales no se les tocó el bolsillo, pero nosotros no comimos todos los aumentos sin aumento salarial, partamos de la base que en el último año el IPC fue de 7.33%, y nosotros solo recibimos de aumento 3% y las perspectivas son de que hasta enero no vamos a ver un peso más, pero mientras tanto nos hemos comido el aumento al doble de los productos de primera necesidad, subieron las tarifas, el combustible y los alquileres, pero fue el mejor año por la pandemia para la exportación tanto en volumen como en precio de sectores como el citrus, carne, arroz, soja…. Ellos solo ganaron en tanto que los peludos perdimos.
Es por todo eso que las decisiones políticas que toma el gobierno, afectan a la realidad de los trabajadores, y es por eso que debemos comprometernos en la lucha de clase, reconociendo que somos trabajadores, y que si nos tocan a uno nos tocan a todos sin importar donde trabajemos y dejar de creer en las promesas políticas de aquellos que no están trabajando codo a codo con nosotros por 8 horas.
Julio Méndez, Mariela Valdes y Germán González
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